Puede ayudar a aliviar la tensión y el estrés, además que ayuda a mantener el cuerpo en un estado que facilita un entorno de curación en todos los niveles: físico, mental y emocional. La sesión es agradable y relajante y, a menudo, se utiliza para el bienestar personal.

Suele durar de 45 a 60 minutos. Por lo general, una conversación tendrá lugar durante una sesión inicial. Explicaré la sesión al cliente, tendrás la oportunidad de discutir cualquier problema o cuestión particular que esté experimentando y habrá preguntas de guía para lograr una sesión muy beneficiosa. Para la sesión en sí, el cliente descansará cómodamente en una camilla de masaje boca arriba sin los zapatos. Reiki también se puede realizar con el cliente sentado cómodamente en una silla. A diferencia de la terapia de masaje, no se quita ninguna prenda de vestir y el cliente siempre está completamente vestido; Se sugiere ropa holgada y cómoda. Una sesión de REIKI es manos libres, que es donde las manos se mantienen ligeramente por encima del cuerpo. Solo la cabeza, las rodillas y los pies son tocados, pero si un cliente prefiere que no lo toquen, puede indicarlo antes de comenzar. «Tambien se puede hacer a distancia» y es igualmente efectivo.